El monto corresponde al pago de permisos municipales y a la decisión de Ecopower de realizar sus pagos de patentes en dicha comuna. Además, la empresa prevé destinar más de $150 millones anuales, a través de la Fundación que acompañará los 25 años del proyecto.

Una de las preguntas más recurrentes durante el proceso de participación ciudadana en torno al proyecto Parque Eólico Chiloé (PECH) fue ¿qué queda para Ancud? Frente a esta interrogante, la firma ha respondido en términos macros que aportará a la seguridad energética de la provincia o que permitirá contar en Ancud con electricidad de origen limpia, haciendo que generadoras con fuentes contaminantes vuelvan a su propósito de origen: funcionar solo en emergencia.

En lo concreto, el funcionamiento de PECH permitirá que ingresen alrededor de $300 millones anuales por concepto de patentes y permisos municipales. Una decisión que tomó el directorio de Ecopower desde que visualizó el proyecto en la comuna de Ancud. 

Julio Albarrán, Gerente General de Ecopower sostiene que “conociendo el desplazamiento que han tenido los recursos hacia la comuna de Castro, una de las primeras determinaciones fue de qué forma podíamos apoyar el desarrollo comunal de Ancud y lo más claro era tener actividades oficiales en Ancud: pagar patentes, todos los impuestos provinciales, territoriales, locales, en la comuna. Entonces de esta manera se concretarían los aportes de este proyecto. Y ese es un recurso anual que va a tener la comuna y además que ese ingreso es neto (100%), distinto, por ejemplo, del permiso de circulación, que solamente un 37,5% queda en la comuna y el resto va a nivel central.”

Estos recursos pasaran en su totalidad a ser parte del presupuesto municipal, quedando a disposición para que el Gobierno Local decida su uso.

Otro tema planteado en los encuentros ciudadanos fue la cesantía que azota a Ancud, donde más de 5.000 personas se encuentran sin trabajo. En este ámbito, el compromiso de la empresa ha sido priorizar la contratación de mano de obra y servicios locales, donde destacan los rubros de alojamiento, alimentación y transporte.

Adriana Gallardo, Presidenta de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos enfatizó: “Si bien es cierto, al final del proyecto quedan solo dos personas trabajando, pero resulta que mientras se haga el proyecto, que son dos años, serían más de 200, 300 incluso 500 personas las que trabajarían ahí y no serían solamente especialistas e ingenieros, sino que habría mucha mano de obra y mucho trabajo tanto para hombres como para mujeres, que podrían vender alimentos y los hombres trabajando, por ejemplo, en el mejoramiento de caminos. Así que para nosotros sería importante que de una vez por todas, se terminara todo el tema de no a la energía eólica, porque hay que pensar que hay muchos vecinos y vecinas que tienen que salir a las seis de la mañana para ir a trabajar a comunas lejanas, dejando a las familias. Es un problema muy grande que tenemos en la comuna de Ancud.” 

Dentro del área de Relaciones con la Comunidad, una de las acciones que el proyecto presenta para aportar a la comunidad ancuditana, es la creación de una Fundación, sin fines de lucro, para el desarrollo territorial que contará con más de $150 millones anuales, es decir, sobre $3.750 millones durante los 25 años de funcionamiento del parque estarán a disposición de las organizaciones sociales para que desarrollen diferentes iniciativas locales, a través de fondos concursables.

La Fundación es uno de los acuerdos alcanzados en el marco de la mesa de trabajo que sostiene la compañía con las comunidades indígenas de Catrumán, Calle y Huentetique, junto a los lonkos de Ancud y la asesoría del Canelo de Nos.

Apariciones en prensa

Radio Pudeto, todopuertomontt.cl.

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